lunes, 27 de marzo de 2017

SOBERANÍA DEL ECUADOR

SOBERANÍA DEL ECUADOR 




¿ECUADOR PAÍS SOBERANO?

Ante la baja de precio del petróleo y el cambio de las condiciones económicas, ha comenzado la peregrinación a Pekín de varios líderes políticos que buscan en la emergente nación las claves para apalancar el desarrollo cada vez más dependiente del comercio con China, creando una nueva forma de dependencia muy lejos del discurso antiestadounidense que tantos réditos políticos les ha proporcionado, y que ha dominado la retórica de estos líderes populistas.
Considero y temo que, con la dependencia del gigante asiático como lo es en la actualidad China, a lo mejor la cuestión de los derechos humanos pasarán a un segundo plano, y con entusiasmo abrazarán el modelo chino que permite crecimiento sin democracia.
Desde las más altas esferas del poder político, con cierta frecuencia se habla de soberanía, y cuando el caso lo amerita, se dice: “Ecuador es un país soberano”.
Una nación es soberana, cuando es capaz de tomar sus propias decisiones políticas, económicas etc con la participación de todo su pueblo, no solo del grupo que ostenta el poder, y sin la influencia de ningún otro país.
¿Será soberano un país cuando sus habitante viven cobijados bajo el tenebroso manto del silencio, respirando el miedo como oxigeno, sin atreverse a hablar en alto, sin libertad de expresión y de disentimiento?.
Por lo anteriormente mencionado, considero necesario compartir con ustedes amables lectores algunas reflexiones sobre lo que es la soberanía.
La situación por la que atraviesa nuestro país, nos permite afirmar: que el espíritu de los gestores de la revolución de Quito de 1809 se ha disipado como las nubes que en el horizonte el viento desmadeja y deposita en los rincones del infinito. ¿Será el ¿Ecuador un país soberano, cuando han pasado 192 años de existencia de nuestra república, y seguimos tratando de construir una identidad propia, de hacer realidad los principios de la verdadera democracia?
Cuál será entonces el fundamento de la soberanía nacional?,Cuál será el suelo en el que crece el árbol de la nación?; creo que cada pueblo tiene una personalidad característica, así como cada individuo la posee, y, aunque la personalidad nacional tome los componentes de los individuos, así como el árbol forma su sustancia con el agua, la tierra, el calor y la luz, esa personalidad general, es diferente e independiente de las personalidades individuales, y tiene vida y voluntad propias, lo que constituye los cimientos de la verdadera soberanía.
Lo señalado no es más que un dulce sueño, pero anhelamos que algún día sea una hermosa verdad. Es muy doloroso reconocer la nefasta realidad, de que en este convulsionado mundo, existen países que viven gobernados por caudillos populistas los mismos que imponen sus caprichos y “leyes”. Que estén escritas o simplemente impuestas bajo diversos subterfugios, no importa.
Un signo evidente de VERDADERA SOBERANÍA, progresos político y democrático de una nación, es el hecho de que las condiciones socioeconómicas en las que desenvuelven sus habitantes, ya no exijan la concentración en una sola persona de un poder suficiente para convertirla en un líder carismático, cuyos juicios y decisiones influyen en todo un país.
El alma y la soberanía de las naciones duermen, como duermen las flores: cuando sus semillas caen al suelo, su perfume asciende al mundo de la eternidad. Tendrán este perfume las palabras nuestros gobernantes cuando dicen: “Ecuador es un país soberano”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario